Qué dilema!
Tengo dos horas libres, sólo para mí.
Bueno, casi casi.
En algún momento tengo que salir para anotar a mi hijo en el curso para la Primera comunión, pero es cerquita, no creo que tarde mucho.
Qué hago en este tiempo libre?
Tejer fue mi primera opción. Pero tejer algo para mí, no de trabajo.
Tengo un proyecto a medio camino desde hace meses: una funda para el sillón del living!
Sí, ya sé, es ambicioso mi proyecto, más bien parece de esos que quedarán en el canasto por años.
No me importa. Hoy voy a tejer, voy a continuar con la funda que primero fue carpetita, luego almohadón, después mantel, hasta que me di cuenta que lo quería hacer desde el principio y no me decidía, era la funda del sillón.
La otra opción era mirar la compu y dedicarle un rato a mi blog. Parece que voy a hacer las dos cosas.
No me importa. Hoy voy a tejer, voy a continuar con la funda que primero fue carpetita, luego almohadón, después mantel, hasta que me di cuenta que lo quería hacer desde el principio y no me decidía, era la funda del sillón.
La otra opción era mirar la compu y dedicarle un rato a mi blog. Parece que voy a hacer las dos cosas.
Qué delicia! Dos horas para mí, con el aire acondicionado, el mate y el tejido.
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